Una duda que siempre hemos tenido es si la calefacción gasta más encendida o apagada, hay opiniones que explican que es mejor dejarla encendida a cierta temperatura de manera constante para tener un calor adecuado en la vivienda y de esta manera estar cómodos. Pero la opinión de expertos explica que se gasta menos apagando el sistema de calefacción de los hogares.
El sistema de calefacción puede ser apagado con el fin de ahorrar más, debido a que no se va a consumir energía ni gas, pero al estar encendida así sea que se encuentre en la menor potencia, de igual forma consumirá y por ende no se hará una disminución del consumo.
¿Cómo se puede hacer?
Para poder lograr tener la temperatura de manera constante en la vivienda es exigente la alimentación continuamente de la corriente eléctrica, esto se debe a que el hogar presenta pérdidas del calor existente mediante las paredes, puertas, techos o ventanas. Este calor luego debe ser compensado.
La energía que debe ser aportada para que el sistema pueda lograr conservar la temperatura de forma constante es mucho mayor que cuando hace más frío en la parte exterior de la vivienda y será mucho peor cuando este tenga aislamiento. Pero, a medida que el hogar se va enfriando, el calor perdido va disminuyendo, debido a que la diferencia entre el exterior y el interior es menor.
Al momento de apagar la calefacción, el sistema dejará de representar un gasto de energía eléctrica con el fin de poder compensar las pérdidas de calor presentadas. Ahora bien, es bastante cierto que para poder hacer la recuperación de la temperatura, el sistema amerita de energía, pero el consumo es menos intenso y será por un periodo inferior de tiempo.
El balance generado resulta ser positivo para aquellos que realizan el apagado y el encendido nuevamente. Para el IDEA, es necesario acoplar el encendido del sistema de calefacción al horario real en el que se encuentran ocupadas las viviendas y ser apagado por la noche, debido a que al estar acostado y cubierto con una cobija no se amerita la calefacción.
Otras recomendaciones
Este instituto también nos recuerda que se puede dormir de manera confortable con una temperatura oscilante entre 15 y 17°C, teniendo en cuenta el uso de una cobija lo suficientemente gruesa o con un par de mantas.
El único inconveniente que puede surgir por bajar la temperatura de un hogar es el del tiempo que hará falta para la recuperación de la misma. Pero si se desea tener una temperatura establecida al momento en el que nos levantamos o al momento en el que llegamos a la vivienda, se debe implementar el uso de un termostato programable encargado del encendido de manera anticipada.
