Instalar una cámara de seguridad es una excelente decisión cuando queremos incrementar el nivel de tranquilidad; entre las preferidas de los usuarios figuran las que integran conectividad Wi-Fi, excelente alternativa siempre que contemos con la adecuada velocidad de conexión.

¿Cuál es la velocidad indicada para ver cámaras de seguridad?

Estar seguros es prioridad, entre las opciones que más generan tranquilidad en este sentido, figuran las cámaras de seguridad; actualmente el mercado está plagado de opciones, y según el modelo elegido, se establecen los diferentes requerimientos para su funcionamiento.

Las cámaras Wi-Fi se presentan como solución rentable, requiriendo como lo elude su nombre, conexión inalámbrica para su desempeño. En líneas generales una cámara de seguridad requiere entre 3 Mb a 4MB de ancho de banda pues cada modelo especifica la cantidad de megabytes por segundo que necesita.

Dentro de las especificaciones del producto, los fabricantes incluyen los datos del consumo, aspecto elemental no solo para controlar el gasto, sino verificar que la tarifa se ajuste a los requerimientos sin quedarse corta.      

¿Qué factores influyen en el consumo de una cámara de seguridad?

El principal aspecto que influye en el consumo de ancho de banda de esta clase de dispositivos es la comprensión a la que deseamos emitan el video captado. En palabras más simples, todo depende de la calidad de imagen que deseemos obtener.

Hoy en día, lo común es encontrar cámaras de vigilancia en los siguientes formatos de comprensión:

• H264/H264+: corresponde a los códec de vídeo de alta compresión, difiere de su predecesor al disminuir el consumo tanto de ancho de banda como de disco duro al momento de almacenar el video.

H265/H265+ o High Efficiency Video Coding: ahorra un aproximado de 40% de ancho de banda y disco duro en comparación con el formato anterior, llegando a comprimir hasta en un 50% más los datos.