La plataforma de compartir viajes Blablacar es una red social para viajar de forma más económica, ya sea al volante o de pasajero. Hemos pasados por su sede en Madrid para conocer un poco más sobre su actividad y el impacto que está teniendo en España. Blablacar, ante se conocía como comuto se instaura en España en enero de 2010 después de Francia.
En mayo de 2010 llego iPhone, en noviembre de 2011 a móviles Android, el 58% de los conductores son hombres, frente a un 54% de media Europa. España crece bastante más rápido que Francia y Alemania, países con menos tapujos culturales en lo de compartir automóvil con desconocidos.
Para aquellos que no tienen automóvil ni carnet, se trata de una forma de llegar a otra ciudad u otro barrio en un medio de transporte más personal, menos populoso, más flexible y en la mayoría de ocasiones más económico que tener que tomar un tren o autobús. A los conductores les da la posibilidad de ahorrarse una plata en gasolina, amortizar los viajes y encontrar algo de compañía, para trayectos largos.
El transporte P2P o colaborativo supone una alternativa muy interesante para viajar y además contaminar menos. Una de las plataformas más populares para poner en contacto a conductores y pasajeros es la francesa Blablacar, 2,5 millones de españoles la utilizan cada mes, pero a veces no todo va sobre ruedas. Aunque no se han encontrado con la chica de la curva, algunos usuarios han vivido historias curiosas. Estos son los que más han llamado la atención.
Seguido te dejamos las rutas de descargas de la aplicación.
Que es lo más grave que te puede pasar al utilizar una plataforma para viajar en coche. Pues que te ocurra un accidente en la carretera. Una chica tuvo la mala suerte de sufrir uno la primera vez que uso Blablacar, y eso que la persona que llevaba en el coche tuvo una conducción ejemplar. No se pasaba la velocidad en un km/h, es más puso todos y cada uno de los intermitentes y se paró totalmente en los Stop.
Hay mucha gente que usa esta plataforma de ridesharing, como si en realidad fuera una especie de red social o aplicación para ligar. Teniendo que estar varias horas compartiendo trayectos o habitáculos, escapar de las redes de algunos crápulas, resulta bastante o más difícil que sortear un brazo, es una discoteca hacer la cola o irse a otro garito en estampida
Hay un sitio mejor para encontrar testimonios sobre Blablacar que los Foros, probablemente no. Un usuario cuenta una historia algo picante que le ocurrió en un viaje y empezaron hablar ellos dos solos, al parecer tenían bastante en común y conocidos.
Tras una hora y media hicieron una parada en una gasolinera y el conductor sugirió quedarse allí un rato para dormir un poco. Pero nuestro protagonista no estaba por la labor porque tenía un poco de prisa. El propietario del coche le ofreció si quería conducir porque ella no disponía de carnet y él no estaba en condiciones. Así que tome la decisión y emprendieron viaje.
Viajar sola con Blablacar.
Aunque conocer el concepto desde hace tiempo. Pocas han hecho en solitario viajar sola con Blablacar. Sin embargo, le dejamos una historia de una chica que lo hizo.
Dejo Berlín y volvio a casa, así que le toca sumergirse en este tipo de acciones que se han vuelto tan cotidiana. Buscó transporte hasta Navarra y a ser posible barato. Chequeo sus opciones comunes para ir a Madrid a Navarra, Autobuses Alsa PLM Referencias, quizás hay alguien que le vendiera un asiento de mesa y le sale más económico. Pero no esta vez no hay suerte. No encontró ninguna oferta apetecible. Así que siguió buscando y entro en Bla-blacar. Conocía la página suelo cotillearla, pero nunca había viajado a través de ella.
Introduciendo lugar de salida el de llegada y la fecha te aparecen las opciones y aparece alguien valorado con 5 estrellas y con 58 puntuaciones que viajan hasta Alfaro, un pueblo que aunque es la Rioja no está lejos del suyo. Un chico le informa de que no se desvía, y no puede recogerle en el aeropuerto, pero le ofrece una alternativa más barata para acercarse hasta Madrid.
Decidió probar, así que esta sería su primera vez en viajar sola con Blablacar. Tras hacer la reserva del asiento por internet y pagar los 15 euros del servicio más la comisión Blablacar le llega el número del móvil del chico, su conductor Blablacar.
Se encontraron sin problema en el punto de encuentro, donde se le unió dos personas más. Y empieza el viaje. Es increíble como tres extraños pueden conectar en tan pocos segundos, la conversación fluye, se cuentan historias y en menos de 15 minutos, se sueltan las primeras pullas. Hablamos de trabajo, de viajes, de ocio, de escritura. Sin darse cuenta tras algunas horas de viaje, llegaron a su destino con nuevos amigos.