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¿Cómo ahorrar energía eléctrica en el hogar?

Existen diferentes motivos para que una persona decida ahorrar energía eléctrica en su hogar. La más común tiene que ver con las finanzas, ya que un alto consumo eléctrico puede golpear tus ingresos fuertemente. Y, por el contrario, crear hábitos para hacer más eficientes nuestro consumo eléctrico puede dejarnos a largo plazo grandes dividendos. Sin contar, lo beneficios que esto trae para el bienestar de nuestro planeta.

En este sentido, cada día son más los hogares que intentan el ahorro energético como camino hacia un futuro sustentable. Sin embargo, hacer cosas de manera habitual que antes nos parecían extraordinarias no es tarea fácil. Recuerda de manera natural nos enfrentamos a una resistencia al cambio. Pero, aquí te traemos los mejores consejos para que, con unas simples tareas, logres ahorrar energía. Acostúmbrate, adáptate y verás como vale la pena el esfuerzo…

Hábitos para ahorrar energía eléctrica en el hogar

A continuación, te dejaremos diferentes tareas o acciones que te permitirán ahorrar energía eléctrica en tu hogar. Sin embargo, no sirve realizarlas un día, una semana o un mes, se trata de que estas acciones deben formar parte de tu cotidianidad. Suma las diferentes tareas, en el orden que desees, hasta acostumbrarte a la mayor cantidad y verás un cambio significativo. Un consumo consciente se traduce en un ahorro eficiente.

Aprovecha los recursos naturales

La luz solar muchas veces es desaprovechada en nuestros hogares. Analiza el recorrido del sol para saber por dónde pegan sus rayos en las diferentes ventanas y ambientes de tu hogar, a qué hora y en qué época. Te permitirá saber dónde colocar los diferentes ambientes en los que necesitas luz cerca de ellas y aprovechar las bondades de la naturaleza.

También puedes colocar un material reflector en tus ventanas (por ejemplo, un espejo). Con ello, harás que los rayos de luz solar se reflejen y penetren con mayor intensidad a tu hogar. Lo recomendable es una superficie altamente reflectante y orientable, que propulse la luz solar en la dirección deseada.

Por otra parte, usar colores claros en las paredes, techos, cortinas y persianas, permite aprovechar la luz natural. Además, ayudan a reducir la temperatura de los ambientes.

En el mismo orden de ideas, para refrescar tu hogar en épocas calientes, abre las ventanas para que entre la brisa. Aprovecha la sombra de los árboles, aleros y toldos.

Apaga las luces que no necesites

Muchas veces, algún miembro de la familia se desplaza de un cuarto a otro de la casa y deja la luz encendida. Es necesario recordar siempre apagar las luces cuando ya no estés en este ambiente de la vivienda. Cuando vayamos a dormir o a salir de la casa, debemos chequear que todas las luces se encurten apagadas.

Esto aplica independientemente del tipo de bombillos que utilices en tu hogar, incluso los de bajo consumo (LED, luz blanca…).

Una alternativa que puede ayudarte con este hábito es instalar sensores de presencia en tu hogar. Con ellos no tendrás que molestarte en prender y apagar la luz. Ya que, con estos sensores, la luz se prenderá automáticamente al detectar presencia y al detectar inactividad se apagará. Además, no representan una tecnología costosa.

Utiliza bombillos de bajo consumo energético

Los bombillos de bajo consumo te permitirán ahorrar una gran cantidad de energía. Por ejemplo, la tecnología LED consume la décima parte de una lámpara incandescente y dura hasta 500 veces más. ¡Invertir ahora y ahorrar a largo plazo!

Si sustituyes todos tus bombillos de “alto consumo” por bombillo con tecnología LED, verás reflejad un cambio positivo en tu factura. Además, esta tecnología ofrece una iluminación bastante buena de luz blanca.

Al leer

Si eres un lector acérrimo, lo ideal es no utilizar luces indirectas para leer, como la del techo. Antes bien, es recomendable usar una lampara cercana, de mesa, incluso existen unas especializadas que se colocan en el libro. Lo mismo aplica para otras actividades similares, como coser.

Al cocinar

Si posees cocina eléctrica, ayuda a que su tarea sea más rápida. Por ejemplo, utiliza las ollas y sartenes con tapas para aligerar si trabajo. Por demás, luego de emplear cualquier otro artefacto eléctrico en la cocina, no olvides desconectarlo del tomacorriente luego de terminar.

Aprovecha el calor residual del horno y cocina. Estos artefactos, no pierden el calor de forma inmediata al apagarlos, por ende, podrás aprovechar ese calor residual para terminar de cocinar o calentar alguna comida. Por ejemplo, si vas a hacer un pollo horneado, apágalo 5 minutos antes de lo estimado, se terminará de cocinar y dorar con el calor residual.

Por último, no precalientes el horno a menos que sea estrictamente necesario. Y, usar olla a presión reduce el tiempo y la energía empleada para cocinar.

Desconecta los artefactos eléctricos que no vayas a usar

Anteriormente, te recomendamos desconectar del tomacorriente cualquier artefacto eléctrico en la cocina que no vayas a usar. Sin embargo, esto aplica para el resto de equipos en el hogar. Tener conectado un aparato eléctrico, aunque se encuentre apagado, en modo “stand by”, representa un gasto energético silencioso, pero real. Ya que, el aparato, aunque se encuentre apagado, sigue consumiendo.

En este sentido, es común que muchas personas dejen conectados por “facilidad” los cargadores de celulares, computadoras, entre otros.

El uso de las regletas representa una alternativa muy práctica en estos casos. Con las cuales, podrás dejar conectado varios equipos y apagarlos al mismo tiempo al apagar la regleta. Asimismo, los enchufes inteligentes que conectan y desconectan los aparatos sin duda alguna son otra buena alternativa, aunque más costosa. ¡Invertir ahora, para ahorrar por siempre!

Uso adecuado de los equipos eléctricos

Todos los electrodomésticos requieren de un mantenimiento adecuado para aprovechar su capacidad al máximo. Mantenimiento que muchas veces están en las manos de nosotros sin la necesidad de contratar un técnico especializado.

En este sentido, es recomendable, cada seis meses, limpiar a fondo la venera, lavadora, secadora, aire acondicionado, ventiladores, entre otros. Esta limpieza debe incluir el sistema interno del electrodoméstico (serpentines, filtros, desagües, bandejas, aspas…). Con ello, conseguirás un correcto funcionamiento del aparato, mejorar su rendimiento y alargar su vida útil.

Por último, es recomendable adquirir electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética clase A.

Al lavar la ropa

Si vas a usar la lavadora, es recomendable acumular la ropa sucia necesaria para realizar cargas completas. Con lo cual, podrás ahorrar bastante energía. Asimismo, puedes poner la ropa a remojar con anterioridad para realizar el ciclo de la lavadora con agua fría.

Evitar el uso de la lavadora con ciclos de agua caliente también es una buena forma de ahorrar energía eléctrica.

Al planchar la ropa

La plancha es un electrodoméstico de alto consumo energético. Por lo tanto, existen diferentes recomendaciones a la hora de planchar:

  • Si posees secadora (secarropas), planchar luego de usarla será más sencillo y más rápido. Ya que la ropa sale casi planchada. Sin embargo, lo mejor es evitar el uso de la secadora. Es decir, lo ideal es secar la ropa al sol.
  • Una recomendación clave es planchar toda la ropa de un tiro.
  • Comienza por planchar la ropa compuesta de tejidos que necesiten menos temperatura y termina con aquella que necesite más temperatura. Utiliza el calor residual de la plancha, para los retoques finales.

Al ducharse

Basta con una ducha de 5 a 7 minutos para estar bien. Debes evitar duchas muy largas, sobre todo, si usas un calentador de agua eléctrico.

Uso consciente de las neveras o refrigeradores.

La clave para hacer un uso consciente de una nevera o refrigerador es abrirlo lo menos posible y por periodos cortos. Si se abre mucho la nevera, el aparato realiza un mayor consumo energético para lograr las temperaturas estipuladas. Ya que, el frío se pierde con cada apertura y más cuando éstos son por periodos prolongados.

En este sentido, lo recomendables es saber a ciencia cierta qué necesitas sacar de la nevera antes de abrirla. Luego, ir a por ello sin tantos rodeos mientras la nevera se encuentra abierta. Por ejemplo, si estás haciendo una ensalada debes pensar ¿qué ingredientes están en la nevera? Y, bueno, al tenerlo en mente, ir a por todos los ingredientes en un solo viaje.

Ajusta de manera adecuada la temperatura de tu hogar

Aunque esto resulte un poco más complejo, porque depende de los gustos de cada quien, y más cuando hay varios miembros en el hogar, creemos que se puede llegar a un acuerdo. La clave es no colocar una temperatura tan alejada de la temperatura ambiente o natural (entorno del hogar).

Es decir, mientras más alejada es la temperatura que le exigimos al aparato establecer en nuestro hogar con respecto al entorno, más gasto energético deberá realizar para lograrlo.  Por cada grado de diferencia, estarás consumiendo entre un 5% y un 8% más de energía.

Muchos estudios establecen una temperatura promedio de confort cercana a los 22 / 23 grados centígrados.

Utiliza energía alternativa

Una acción que te ayudara a reducir el consumo energético es utilizar de mejor manera la energía alternativa. Es decir, emplear métodos más limpios de energía, tales como, energía eólica o energía solar.

Los paneles solares y los molinos de viento, son fuentes de energía alternativa que te ayudaran a desprenderte de la energía eléctrica tradicional.

Con respecto a tu comercializadora de energía eléctrica

Actualmente muchas comercializadoras de energía eléctrica ofrecen tarifas que discriminan entre horas de mayor y menor consumo. Tarifas que se conocen como discriminación horaria. Simplemente, permite al contratista del servicio obtener, durante algunas horas del día, el precio de la energía más bajo.

En este sentido, si todavía no tienes una tarifa de discriminación horaria, debes contratar una y aprovecharla al máximo. ¿Cómo? más de lo mismo: modifica tus hábitos de consumo para emplear más energía durante las llamadas horas valle (horas más baratas). Lava, plancha, cocina en el periodo Valle.

Por último, si realizas estos cambios en tu cotidianidad y tu factura no se reduce, cambia de comercializadora. Esperamos que esta información sobre cómo ahorrar energía eléctrica te sirva para lograr el cambio de consumo energético deseado.

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